Art Surf Camp,
Si estás tan enganchado al surf como lo estamos en el campamento de surf Art surf camp ya sabrás por qué este deporte es tan grande. Si no lo estás, ¡¿dónde has estado todo este tiempo?! Aquí van 7 motivos por las que, si te animas, te aseguramos que el surf tiene todo para cambiarte la vida.
1. Puedes surfear a cualquier edad
¡No hay excusas! Ya seas joven, mayor o todo lo que está en el medio, cualquiera puede coger una tabla e ir a surfear. La edad no es una excusa, solo hay que darse un baño en cualquier pico que esté bombeando para darse cuenta de que tres generaciones pueden disfrutar de la misma ola al mismo tiempo.
2. Te saca al aire libre
Salir de la oficina, la fábrica o el lugar de trabajo que sea e ir al gimnasio para desconectar es completamente respetable, pero no se puede negar que el surf tiene la maravillosa particularidad de que allí donde se practica suelen ser lugares espectaculares que te dejan sin palabras.
3. La mejor manera de viajar
Todo surfista tiene en su imaginario esa ola perfecta que sueña algún día poder cabalgar. Viajar en busca de ella es una de las razones más bonitas que nos empuja a todo ‘adicto’ a explorar nuevos lugares lejos de nuestra zona de confort.
4. Estarás más en forma de lo que nunca has estado
‘Un baño al día da alegría’, y encima te mantiene en plena forma. En estos tiempos que corren donde el culto al cuerpo se ha convertido en obsesión, el de los y las surfistas seguramente sea la figura más envidiada por el mero hecho de que se obtiene haciendo lo que nos gusta sin sacrificar en dietas ni machacarse en el gimnasio.
5. Pasas tiempo con gente afín
Compartir un estilo de vida es la mejor base posible para hacer nuevas amistadas. No importa en qué lugar del mundo estés, desde el mismo momento que ves a alguien plantado delante del mar observando como entran las series… ahí tienes un aliado con el que compartir impresiones.
6. Pasas tiempo contigo mismo
Paradójicamente, el surf ofrece también momentos de soledad siempre que los necesites. Plantarte en el agua tú solo en convivencia con el mar es uno de los ejercicios de desconexión más potentes que uno puede llevar a cabo.
7. Vivir ajeno a los horarios
Las olas no entienden de horarios. Cuando funcionan, funcionan. Es por eso que uno de los mayores placeres que tiene el surf es que, siempre que te lo puedas permitir, te obliga a romper con tus horarios. Estar pendiente de las mareas, de los vientos y periodos en busca de buenas condiciones para pegarte el baño en el momento oportuno.