Art Surf Camp,

Hay un buen número de personas que han remado (o lo han intentado) a través del Océano Atlántico en solitario, sin embargo ninguno de ellos lo hizo de pie. Hoy en el blog de nuestro surf camp os vamos a contar la hisotira de Nicolás Jarossay, el francés que salió desde el puerto de Praia, en Cabo Verde, frente a la costa noroeste de África, con la esperanza de ser la primera persona en cruzar el océano encima de una tabla de SUP, se trata de una tabla de casi 20 pies «habitable». El plan era terminar en el Caribe, en la isla francesa de Martinica.
Desafortunadamente, uno de los problemas de la tabla de SUP de Jarossay es que no podría volver a ella en caso de vuelco si las condiciones del mar fueran complicadas, de lo cual se percató en el período de pruebas, antes de partir. Esto, junto con determinados errores en su equipo fue su perdición.
Traducido de Facebook: «Por alguna razón que aún se desconoce, el timón se rompió repentinamente y dejó a la embarcación expuesta, lo que provocó que se hundiera. Todos los intentos de reflotación fracasaron, además fueron totalmente agotadores. La situación continuó complicándose debido al agotamiento, la hipotermia y la llegada de la noche lo que hizo inevitable la activación de la baliza de emergencia. El dispositivo de salvamento se puso en marcha, sin embargo debido a los modestos medios disponibles en Cabo Verde, tuvo que poner toda su técnica y dedicación para conseguir rescatar a Jarossay.»

Después de un breve reconocimiento médico Jarossay estuvo ocupado organizando su regreso a Francia.
La característica más destacable de la tabla de SUP de Jarossay es el gran compartimento en forma de cono donde se ubica su cama, y probablemente la hacía extremadamente inclinable. La idea de este extraordinario viaje había estado rondando la mente de Jarossay durante tres años, si bien el plan original consistía en lograr la hazaña junto a un barco guía y el uso de un GPS que determinara exactamente el punto inicial y final de cada día, en realidad el sueño que inspiraba a Jarossay de hacerlo todo completamente solo.

«Mi sueño es estar en medio del océano Atlántico remando encima de mi tabla de SUP, con mi comida a bordo y completamente solo», dijo recientemente en una entrevista.

A partir de ese momento Jarossay se puso a planificar cómo embarcar en su tabla de SUP para cruzar el Atlántico sin ningún tipo de ayuda. La tabla usada para tal menester tenía 6,3 metros de largo y 83 centímetros de ancho e iba equipada equipado con paneles solares. Puesto que no consiguió llevar un desalador de agua marina a bordo, Jarossay pensó en invertir entre 90 minutos o 2 horas al día para desalar el agua de forma manual asegurándose de conseguir 8 litros diarios.
Se esperaba que el viaje le llevara alrededor de 2 meses con un coste de unos 50.000€, sin embargo un día después de partir de Cabo Verde en dirección a la isla de Martinica, la gran hazaña de Jarossay se truncó.
