Art Surf Camp,
Tu tabla de surf es tu mejor compañera y como tal deberías cuidarla para que se encuentre en perfectas condiciones cuando te metas al mar a coger olas. A pesar de lo que pueda parecer, las tablas de surf son frágiles y por eso requieren que las tratemos con delicadeza. De esta manera podremos disfrutar durante mucho tiempo de ella. Para eso, desde la escuela surf y campamento de verano en A Coruña Art surf camp queremos darte una serie de consejos para que tu tabla esté siempre en condiciones óptimas para el surf:
- Cuando no uses la tabla, procura tenerla dentro de una funda, un elemento que la protegerá de la intemperie y de los roces y pequeños golpes que inevitablemente se va a llevar al moverla.
- Cuando salgas del agua es conveniente que elimines la sal del agua de mar con un remojón de agua dulce.
- Transporta la tabla de forma adecuada. Si vas en coche llévala firmemente atada en la posición correcta y preferiblemente en el techo del vehículo. No la lleves dentro sin asegurar, ya que un frenazo brusco o una circunstancia imprevista en carretera puede causarte un disgusto.
- No dejes tu tabla a la intemperie o dentro de tu coche a pleno sol durante mucho tiempo. Si tienes que hacerlo, usa siempre una funda o simplemente cúbrela con toallas. Las tablas son muy sensibles a la luz del sol: puede afectar a su resistencia, perder su color e incluso que se derritan ciertas partes de la tabla con un calor muy prolongado.
- Debes almacenar tu tabla en posición horizontal, preferiblemente en un estante adecuado y en un lugar seco y fresco de tu casa o garaje. Si no quieres comprar un estante comercial, en internet encontrarás tutoriales para fabricarte tu propio estante para dejar tu tabla de forma segura. Nunca la dejes en posición vertical apoyada en una pared, ya que las tablas son inestables y cualquier golpe puede ser fatal.
- Cuando no vayas a surfear durante una temporada, limpia la tabla con algún limpiador comercial y con un cepillo adecuado. De esta forma, encontraras tu tabla en perfectas condiciones cunado decidas volver a usarla.
- Revisa tu tabla para localizar pequeñas fisuras o rayas de cierta importancia. Si ves algún desperfecto, llévala a que la repare un profesional. Aunque el golpe sea mínimo, tu tabla puede sufrir las consecuencias a largo plazo, ya que la parte interna de la tabla es delicada y puede verse afectada por la humedad, y es mejor prevenir que curar. No quieras ahorrarte unos euros reparándola tú mismo si no sabes hacerlo bien.