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Natxo González no es ajeno a Nazaré. Es probable que lo recuerdes no por sus grandes hazañas, sino por su descubrimiento de una ola increíblemente perfecta en el borde del desierto. Y aunque brilla en olas de cualquier tamaño, cuando las cosas se ponen gigantes, Natxo pasa al siguiente nivel.
A principios de este año, a la edad 22, Natxo se ganó un lugar en el Big Wave World Tour. Esta es su segunda oportunidad ya que en 2015, cuando tenía 18 años, demostró su valía por primera vez. «Cuando estuve de gira por primera vez (a los 18), tenía muy poca experiencia», dijo en marzo. «Tuve que competir contra tipos como Carlos (Burle) con 20 años más de experiencia que yo … Ahora me siento mucho más confiado».
Esa confianza dio sus frutos. Los tubos en Nazaré son una cosa rara, pero Natxo, con su conocimiento del lugar, se encontró rodeado de un tubo del tamaño de una casa en una de las olas más heavys de la tierra. Los jueces echaron un vistazo y lo puntuaron con dieces, lo que convirtió a Natxo en la primera persona en obtener una puntuación perfecta en Nazaré. Terminó tercero en el WSL Nazaré Challenge.
«Todo el día fue como un sueño», dijo González. “Las olas fueron increíbles y el ambiente en el agua sin igual. Estaba un poco nervioso en mi primera manga, pero todo se juntó en mi semifinal y conseguir un tuvo hoy fue increíble. Cuando salí volando no podía creer lo que acababa de suceder. Comencé a llorar en el jet ski en el camino de regreso. Fue un momento muy emotivo ”.
Aunque Grant Baker ganó el evento, lo que Natxo dijo en marzo muestra cuán comprometido está. «[Esta temporada] será un año loco otra vez y trataré de aprender lo más posible». «Entonces trataré de convertirme en campeón del mundo. Lo estoy deseando».
