Art Surf Camp,
¿Cómo medir una ola? Esa es una pregunta que lleva presentándosele a surferos de todo el mundo durante años. ¿Cuál es la mejor forma de medir de forma exacta la altura? ¿Desde la parte trasera? ¿Por el tamaño de la parte frontal? Además, aquí, aparece otro interrogante: ¿Qué tamaño es bueno para cada nivel? Hoy en la escuela de surf Art surf camp vamos a tratar de responder a estas cuestiones.
Con la intención de resolver todas estas dudas, Surfline lanzó en 1985 su propio manual para informes de surf: 976-SURF. Mediante esta publicación, Surfline quiso estandarizar hasta donde fuese posible la medidas y condiciones para cada ola.
Este primer intento de crear una medida común para los surferos de todo el mundo se basó en cuatro aspectos básicos: la altura de las olas, su calidad y la combinación de su consistencia con la cantidad de surferos presentes en la ola.
La altura
En 976-SURF se acordó que el tamaño de las olas se mediría por la altura vista desde su cara. Además, ya que las medidas basadas en pies (los norteamericanos utilizan feet e inches para las medidas, mientras que nosotros utilizamos el sistema métrico decimal) podrían crear cierta confusión según el origen de cada uno, Surfline decidió medir las olas también con cuerpos. Así, por ejemplo, podríamos decir que una ola de 4 pies es una ola que llega “por el hombro”.
Partiendo de la base de que el surfista está ligeramente flexionado en una ola, estas son las equivalencias que aplicó Surfline para ‘traducir’ a una medida estándar y comprensible para todo el mundo los pies de altura de las ola:
- 1 PIE = POR EL TOBILLO
- 2 PIES = POR LA RODILLA
- 3 PIES = POR LA CINTURA
- 4 PIES = POR EL PECHO/HOMBRO
- 5 PIES = POR LA CABEZA (UN CUERPO)
- 6 PIES = UN CUERPO Y ALGO
- 8 PIES = UN CUERPO Y TRES CUARTOS
- 10 PIES = DOS CUERPOS
- 12 PIES = DOS CUERPOS Y MEDIO
- 15 PIES = TRES CUERPOS
- 20 PIES = CUATRO CUERPOS
La calidad
Más allá de dividir las olas entre glass y revuelta, la clasificación de Surfile para la calidad de las olas tiene en cuenta muchos más conceptos. Entre ellos están la forma de la ola, la marea, las corrientes, el viento, el tipo de superficie y, básicamente, cualquier otro elemento que influya en las olas.
Además, a la hora de clasificar cada tipo de ola, también influye el nivel de cada uno. Lo que es una ola épica para un pro, puede ser muy mala para un principiante. Por ello, lo que intentó Surfline fue crear una medida estándar y que todo el mundo pudiese entender, tuviese el nivel que tuviese.
Así pues, esta clasificación no tiene tanto que ver con el tamaño, sino con la cantidad de olas buenas y surfeables, independientemente del nivel.
- 1 – PLATO/FLAT: Condiciones inestables o planas; no se puede surfear.
- 2 – MUY POBRE: Debido a la falta de olas, o al comportamiento del viento o la marea, es muy difícil surfear.
- 3 – POBRE: Surf pobre con un 30% de olas surfeables.
- 4 – DE POBRE A NORMAL/ACEPTABLE: Condiciones pobres, pero con 50% de olas surfeables.
- 5 – NORMAL/ACEPTABLE: Aproximadamente un 70% de las olas son surfeables; condiciones pobres.
- 6 – DE NORMAL/ACEPTABLE A BUENO: Buenas condiciones con un 30% de olas de buena calidad.
- 7 – BUENO: El 50% de las olas son buenas y las condiciones son favorables.
- 8 – MUY BUENO: 70% de las olas surfeables.
- 9 – BUENO A ÉPICO: Muy buenas condiciones, una de cada dos olas podría considerarse épica.
- 10 – ÉPICO: Condiciones increíbles o de Campeonato, con la mayoría de las olas (70%) épicas.
Consistencia y número de surfistas
Puede haber una ola muy buena, perfecta, pero si hay 150 personas intentando cogerla, la calidad del surf es inevitablemente menor. Además, otro factor a tener en cuenta es la consistencia de las olas: no es lo mismo que entre una muy buena serie cada 15 minutos, que lo haga cada 45.
Por estas simples razones, el estudio de Surfline también intentó introducir ambas variables en su particular informe sobre olas. Además, tanto el número de surfistas como la consistencia de las series son los dos factores clave para dirimir algo muy importante: cuántas olas vas a poder coger hora.
Sin embargo, el problema con ambas mediciones es altamente impredecible. Primeramente, el número de surferos es impredecible porque depende totalmente del factor humano. Y, segundo, porque la consistencia de las olas sigue siendo una variable muy difícil de predecir: depende de cuán lejos del spot esté la tormenta que genera el swell, las medidas de dicha tormenta, la consistencia y duración del viento, la batimetría local y cómo todo ello impactará en el comportamiento del swell al llegar al spot.
Mientras no se avance mucho más en la predicción de tormentas y su comportamiento sobre los swell, esta última parte de la clasificación de olas de Surfline seguirá siendo un tanto impredecible y, quizás, menos científica que las dos primeras. Pese a todo ello, el informe 976-SURF ha realizado un trabajo impagable para la cultura surfera: establecer las cuatro variables sobre las que medir las olas —altura, calidad, consistencia y número de surferos—.