Art Surf Camp,
Aunque seguimos aprendiendo a lo largo de toda nuestra vida, cuando tenemos entre 20 y 30 años nuestras luchas internas que marcan el crecimiento personal durante toda la vida. No soy una excepción a esta idea y me he dado cuenta de que muchas de esas lecciones se han desarrollado a través del surf. En el post de hoy del blog de nuestro surf camp compartimos algunas ideas en las que cualquiera se puede ver reflejado.
No seas demasiado rápido juzgando a los demás
De un modo instintivo, emitir rápidamente juicios es un mecanismo de defensa para protegernos. Esta «habilidad» está arraigada en cualquiera de nosotros por lo que, mo cualquier hábito, es difícil de cambiar. El surf atrae a todo tipo de personas a nuestra vida cotidiana, la pasión por el mar y lo que éste ofrece tiene la capacidad, aunque sea de forma momentanea, de dejar de lado la raza, la religión, el género, la situación económica, etc. En el mar estamos, sobre todo, para coger olas, divertirnos y sentirnos bien, a pesar de lo que puede estar sucediendo en tierra. A través del surf he conocido a gente de todo el mundo a quienes he juzgado inmediatamente, sin embargo, muy a menudo, me algún rato después me di uenta de que había aprendido alguna cosas de esas personas a las que rápidamente había juzgado. El surf me ha hecho una persona más abierta, motivada e inspirada.
Todos cometemos errores, todos tenemos fortalezas, todos amamos el mar y tanto nuestras semejanzas como nuestras diferencias deben ser respetadas.
La naturaleza es la mejor medicina para tus problemas
Como una persona que ha sufrido ansiedad durante toda la vida y que sufrió numerosos percances a los 23 años, puedo decir mucho sobre el poder de la naturaleza. He tenido la fortuna de que en los momentos más difíciles siempre he tenido personas que me «obligaban» a salir de casa casi todos los días. Hubo momentos en los que tuve que dejar de surfear, sin embargo salir a dar un paseo, oler el salitre, sentir la hierba debajo de los pies, son cosas también importantes. Cuando miramos al cielo y vemos las estrellas brillando es prácticamente imposible no sorprenderse de la magnificencia de la tierra y recordar que no importan nuestros problemas, tenemos suerte de estar vivos.
El poder, la seguridad y la fortaleza de la comunidad
Una comunidad surfer puede estar muy unida, hay algo especial en pertenecer a un grupo que representa algo más grande que sus propios individuos, todos unidos por una pasión común. Por muchas partes del mundo se pueden encontrar comunidades con un fuerte sentido de conciencia ambiental que juntos protegen lo que aman. Si queremos crear un cambio, actuar de manera sostenible y ética, tenemos que organizarnos como comunidad.
Viajando creces como con ninguna otra actividad
El surf me ha llevado por el mundo a lugares que nunca hubiera visto sin el motivo de, simplemente, encontrar buenas olas. Debido a esto, he encontrado personas y lugares que me han dejado atónito, tanto positiva como negativamente. He experimentado malas situaciones, me han robado a punta de navaja, me han entrado en la habitación de algún alojamiento, pero también he experimentado la generosidad de personas que no tienen nada pero que lo dado todo. Los surf trips me han enseñado que la cultura puede ser tanto hermosa como peligrosa. Viajar, en esencia, me ha enseñado que soy increíblemente afortunado de tener opciones y de tener mis necesidades básicas cubiertas, me ha enseñado a apreciar el compañerismo de la mayoría de las personas que me he ido encontrando hasta ahora.
Vive bien, vive con pasión
El surf ha influenciado en casi todo en mi vida desde el día que empecé a surfear. Todas las mañanas continúo haciéndome la pregunta: «¿habrá buenas olas hoy?». El surf me lleva al paraíso, mantengo mi salud y me hace sentir joven. Realmente no importa si tu pasión es o no el surf, tener algo en la vida que requiere constantemente aprendiendo y que te empuja fuera de la zona de confort es una algo increíblemente satisfactorio y emocionante.
Tenemos que proteger el planeta (y los unos a los otros)
Este es un punto obvio y que me preocupa cuando pienso en algunos surfistas. Muchos surfistas no logran hacer una conexión entre sus actos y los impactos que provocan en el medio ambiente, continúan utilizando bolsas de plástico y no ponen ningún interés en el reciclaje. Comentan en el agua que está sucia, sin embargo usan productos de limpieza químicos y lanzar colillas por la ventana. Cualquier acción que hagamos, ya sea grande o pequeña, tienen un impacto directo en el mundo, los animales, y por supuesto, el mar.
La felicidad está en las cosas sencillas
Muchas personas parecen estar atrapadas por la riqueza material, por lograr el siguiente objetivo profesional, por tener la casa perfecta o por estar un paso por delante de sus compañeros. Aunque todas estas cosas pueden ser importantes hasta cierto punto, siempre queremos más e, irónicamente, cuando los alcanzamos a menudo no son suficientes. Los momentos que recordamos para siempre son esas aventuras con amigos y familia, la puesta de sol increíble en ese día de surfing perfecto, el lujo de tener una buena comida después de una sesión larga o la simple emoción de surfear a toda velocidad encima de una ola. Estas experiencias son lo más y sus recuerdos nunca se borrarán.
La vida son muchas cosas, pero si surfeas, nunca es aburrida. Las lecciones aprendidas son a menudo desafiantes y sólo con la perspectiva del tiempo apreciamos su valor. Os animo a tener un momento para reflexionar, y para pensar que, como surfistas, somos la gente más afortunada del mundo.