Art Surf Camp,
El surf es uno de los deportes más difíciles de dominar. Es una curva de aprendizaje empinada, no hay atajos y puede llevar años de paciencia y trabajo duro. Además, nos enfrentamos a un entorno en constante cambio de modo que no hay dos días iguales en el surf.
Pero, si estás realmente estancado en una rutina de surf y no ves ningún progreso, tienes que ser honesto contigo mismo y averiguar exactamente por qué. En el post de hoy del blog de nuestro surf camp te damos algunas razones por las que tu surf, probablemente, no esté mejorando.
1. Exígete
¿Alguna vez escuchaste el dicho “si no te desafía, no te cambia”? Al surf se aplica perfectamente. No puedes esperar mejorar si cada vez que te metes en el agua haces lo mismo.
Si estás listo, hazlo! No dejes que el miedo te mantenga en las espumas. Elije un día cualquiera y vete al pico donde están las buenas olas. Prueba con una técnica diferente si la que usas no está funcionando.
2. Estás atascado en pensamientos negativos
Si estás constantemente diciéndote a ti mismo que no puedes hacerlo mejor, entonces las posibilidades se reducen. Mira lo lejos que has llegado y recuerda que los progresos en el surf son lentos para todos.
Piensa también en por qué empezaste a surfear y lo divertido que se supone que es. Cuanto más disfrutes del surf, más relajado y confiado estarás. ¡Ten fe, diviértete y el progreso vendrá solo!
3. No surfeas con suficiente frecuencia
Para conseguir progresos reales es necesario surfear al menos una vez por semana, de lo contrario te estancarás en el mismo punto en el que lo dejaste la anterior sesión. Necesitas mejorar en cada sesión sin desperdiciar semanas para no tener que volver a conseguir confianza otra vez.
¡Mejorarás mucho más rápido, ganarás confianza y empezarás a hacer progresos!
4. Estás usando la tabla equivocada
¿Por qué complica mucho las cosas usar una tabla que no adaptada a tus habilidades? Tienes que ser sincero contigo mismo, si estás un shortboard con el que no puedes coger olas, es hora de pasarte a una más adaptada a tus necesidades.
Si no estás seguro de cuál es la tabla adecuada para ti, hable con un shaper pero sé totalmente honesto acerca de tu nivel. No vale la pena malgastar mucho dinero en una tabla que no es la correcta.
5. Estás siendo poco realista
Quizás puedes pensar que pareces un pro pero, como se suele decir, ¡la cámara nunca miente! Si al llegar a casa te ves en las fotos de tu GoPro comprobarás que, a menudo, la historia es muy diferente.
Sé honesto contigo mismo acerca de dónde te encuentras. Usa el material grabado con la GoPro para analizar tu surf y ver que has hecho mal. Por otra parte, habla con un que ofrezca vídeo análisis como parte de la sesión, es muy útil para mejorar y corregir algunos malos hábitos.
6. Nunca has ido a clases
Sorprendentemente, hay mucha gente por ahí que surfea sin haber hecho nunca un curso de surf. Aparte de lo arrogante que supone el asumir que no necesitas una clase, es una manera segura de dispararte en el pie y dificultar el progreso.
Las clases de surf son para todos, independientemente de si eres un principiante o un pro. Un surf coach no sólo te aportará fundamentos, sino que también te ayudará a mejorar áreas específicas y a eliminar los malos hábitos, además te aportará confianza y te pondrá en el camino correcto para un progreso más rápido!