Art Surf Camp,
Se puede decir que el invierno ya está instalado en el norte de la Península Ibérica y, si sabes dónde mirar, ¡los spots están bombeando! Un poco de frío no es excusa para librarte de tu dosis de surfing, así que aquí hemos recopilado 7 consejos para hacer que el surf en invierno sea más placentero.
Después de haber estado toda la vida viviendo en la salvaje, ventosa y fascinante Costa da Morte, nos gusta pensar que sabemos un poco sobre surf en aguas frías. El surf, en la mayor parte del mundo, es mejor en invierno que en verano y Galicia no es una excepción. Por supuesto, teniendo la opción la mayoría optaría por un destino lo suficientemente cálido como para surfear en bañador corto, pero hay mucho que decir sobre los océanos fríos del planeta. Cuando vas a un playa de la Costa da Morte en un día de temporal y con temperaturas del aire muy bajas, ¡sabes que no vas a tener multitudes con las que compartir olas!
Ya sea que te dirijas a Asturias, Cantabria o incluso que vayas a Irlanda, los spots de aguas frías a menudo equivalen a grandes olas y sin multitudes.
Equipo
Neopreno. No hay forma de evitarlo: si realmente quieres disfrutar de esas olas frías, un buen neopreno es totalmente esencial. Hazte con un 4/3 o 5/3. Las costuras selladas con líquido son la clave, y lo ideal es ir sin cremallera o con cremallera en el pecho para minimizar el enrojecimiento. Del mismo modo repara cualquier rasgadura, mientras que un par de agujeros no son un gran problema en verano, en el invierno se convierten en un problemón.
Presta también atención al tamaño y al ajuste: aunque los neoprenos son cada vez más flexibles, si su traje está demasiado apretado restringirá el flujo sanguíneo y hará que sientas el frío más rápido.
No te hagas el macho y consigue un buen par de botas, así como guantes y capucha. No puedes surfear si no puedes sentir tus pies y golpear los dedos en rocas afiladas duele incluso más cuando tus pies son trozos inútiles de carne congelada. Una buena capucha te ayudará a prevenir dolores de cabeza haciendo el pato y la temida exostosis… nadie quiere un taladro en el canal auditivo.
Considera comprar un par de calentadores de manos reutilizables y ponlos en las botas y en los guantes cuando hace mucho frío. Después de la sesión llévalos a casa y hiérvalos durante 10 minutos para reactivar los químicos.
Empieza correctamente la sesión
No te prepares para el fracaso antes de siquiera haber comenzado. Coge fuerzas antes de meterte en el frío mar mediante una buena dosis de hidratos, proteínas y agua. Asegúrate de estar caliente antes de cambiarte: dispara la calefacción del coche de camino a la playa. Viste una buena chaqueta para el previo chequeo de la zona.
Estira y calienta en la playa antes de entrar al agua. Cuando te sumerges en agua muy fría el mecanismo de defensa natural de tu cuerpo es reducir el flujo de sangre a tu piel y extremidades; el objetivo es reducir la pérdida de calor de la piel y mantener la sangre caliente en tu cuerpo para proteger los órganos vitales. Desafortunadamente, esto también puede hacer que tus manos y pies estén casi inutilizables, lo que más bien frustra el objetivo de surfear. Calentar antes de meterse en el agua hace que la sangre bombee con fuerza desde el principio, aumentando la cantidad de tiempo que puedes sentir los dedos de los pies.
Crema hidratante y vaselina
Pasar mucho tiempo en aguas frías y vientos fuertes es bastante desastroso para la piel y los labios. A nadie le gustan los labios secos y agrietados, así que hazte un favor y usa extiéndete una buena cantidad de crema antes de la sesión. Pon una capa de vaselina sobre la parte superior para bloquear la humedad y repite después de la ducha de post-surf. Tu chico / chica te estará agradecido/a.
Tablas de surf
El invierno normalmente trae olas más grandes y mejores. Existe la teoría de que el agua fría es más densa, más pesada y más poderosa que la cálida, lo cual combinada con que tu tabla es más pesado y menos flexible, significa que vas a necesitar un poco de ayuda adicional para entrar en las olas. Escoge una tabla un poco más grande y con más volumen que la de verano para disfrutar del surf de invierno.
Durante la sesión
No dejes de moverte. Cuanto más remes y te muevas más caliente estarás y más sangre caliente bombearás a tus manos y pies. Intenta evitar el pato tanto como sea posible.
Cuando estés sentado sobre la tabla prueba meter las manos en las axilas para mantener el calor. Alternativamente, pon los brazos hacia abajo con las manos hacia afuera como si trataras de imitar a un pingüino, y encoje los hombros hacia arriba y hacia abajo: sentirás cómo esto fuerza a la sangre caliente a circular.
Si todo eso falla, recuerda que toda esa agua que bebiste antes para evitar la deshidratación puede convertirse en un sistema de calefacción interno… Sí, existe algo extrañamente satisfactorio sobre orinar en el neopreno (¡simplemente no te olvides de lavarlo después!).
¡No te quedes fuera demasiado tiempo! Practicar surf en agua muy fría es agotador ya que tu cuerpo gasta mucha energía tratando de mantenerse caliente. Sal mientras todavía te queda energía, surfea siempre con un amigo y manteneros atentos el uno al otro. Vigila los signos de hipotermia.
Cambiarse
Cambiarse después de la sesión es probablemente la peor parte de toda la experiencia ya que el viento se cuela en la piel expuesta… En un mundo perfecto todos tendríamos una furgo para cambiarnos, sin embargo hay algunos métodos más baratos para hacerlo.
Intenta llenar una botella grande de agua con agua hirviendo antes de salir de la casa. Cuando hayas terminado de surfear el agua tendrá una temperatura más manejable y podrás usarla para enjuagar la arena y la sal mientras te calientas los pies.
Organiza la toalla y la ropa antes de meterte en el agua de modo que todo esté a mano y en el orden correcto cuando vuelvas. Usa la botella de agua caliente para calentar tu ropa interior y tu camiseta.
Planifica tu proceso de cambio. Algunas personas prefieren quitarse el traje rápidamente y saltar directamente la ropa seca mientras que otros prefieren hacerlo por partes. ¿Cuál funciona mejor para ti?
Aproveche al máximo el post-surf
Calentarse, incluso tostarse, después de una exposición prolongada al frío es uno de los sentimientos más placenteros del mundo, ¡así que sácale el máximo provecho! Abrígate con jerseys gruesos de lana y una chaqueta de plumón, enciende un fuego en la playa, bebe un whisky, enciende una estufa de camping y prepara una olla de té / café / sopa, diríjete al bar para una cerveza… Todo sienta mejor después de una buena sesión de surf, ¡y te has ganado algunas comodidades!